Hemorroides Prevención y Tratamiento

Las hemorroides son venas dilatadas localizadas en la parte inferior del recto y el ano. Estas venas se hinchan de esfuerzo al defecar, especialmente en aquellos con estreñimiento. También puede aparecer con frecuencia en las mujeres durante el embarazo y los niños pequeños. Es una condición muy común con más del 50% de la población adulta afectada por la edad de 50 años, con más de 25 millones de personas que sufren de hemorroides en los EE.UU.

Hay dos tipos de hemorroides. Aquellos que se producen en el interior se llaman hemorroides internas, mientras que los que se desarrollan fuera del canal anal se llama hemorroides externas. De hecho, muchas personas tienen hemorroides internas y externas.

El síntoma más común asociado con las hemorroides internas es la hemorragia. Por lo general, el sangrado es de color rojo brillante. La sangre puede ser visto en las heces, o en el papel higiénico, o incluso en la taza del baño. El sangrado de hermorrhoids internos suele ser indolora y autolimitada. Si las hemorroides internas se vuelve lo suficientemente grande, puede sobresalir fuera del canal anal y ser palpable.

Las hemorroides externas, por otro lado, suelen causar picazón y el malestar. En casos raros, un coágulo de sangre puede formar, lo que resulta en inflamación y dolor intenso, por lo general requieren una visita al consultorio de un médico o sala de emergencia.

Aunque las hemorroides rara vez son peligrosos, es importante descartar otras afecciones más graves. Por ejemplo, el cáncer de colon, especialmente los que ocurren en el colon distal también se puede presentar con hemorragia rectal y hemorroidal imitar sangrado. Otras causas frecuentes de hemorragia digestiva baja incluyen sangrado diverticular, pólipos del colon y vascular anomalía llamada angiodisplasia. En general, los pacientes que se presentan con sangrado, especialmente los mayores de 50 años, deben someterse a una colonoscopia para una evaluación completa del colon.

Para evitar la aparición de hemorroides, se debe evitar el esfuerzo durante la defecación. Lectura, mientras estaba sentado en el inodoro debe ser evitado. Se recomiendan alimentos con alto contenido de fibra, tales como frutas, verduras y granos enteros. Aumentar el consumo de líquidos al beber al menos 8 vasos de agua todos los días también es útil. El ejercicio regular es también recomendable.

Para casos leves de hemorroides, ungüentos over-the-counter, tales como el óxido de zinc, vaselina pueden reducir la comezón y prevenir una lesión mayor. Supositorios (Preparación H y Tucks) pueden reducir la irritación y lubricar el canal anal. Pomada de hidrocortisona puede ayudar a reducir el dolor y la picazón. Para los casos más avanzados, se pueden considerar tratamientos no quirúrgicos, incluyendo la ligadura de la goma, la escleroterapia o fotocoagulación infrarroja. En casos refractarios, hemorroidectomía, un tratamiento quirúrgico puede ser necesario