Hemorroidal

Desarterialización hemorroidal transanal para las hemorroides es un procedimiento mínimamente invasivo que tiene como objetivo eliminar la hinchazón y el sangrado de los vasos sanguíneos anal sin necesidad de que el paciente sufre de dolores que usualmente se presentan después de someterse a procedimientos quirúrgicos como la hemorroidectomía grapada y hemorroidopexia. Con el apoyo a las conclusiones de la serie de pruebas médicas que se realizaron a partir de 1996, este procedimiento quirúrgico innovador ha demostrado ser muy seguro y muy eficaz en el alivio de los dolores causados ​​por vasos sanguíneos sangrantes anales.

Cómo se hace

En esta operación quirúrgica, un proctoscopio con un aparato de Doppler se inserta en el canal anal para localizar los vasos sanguíneos afectados y también para facilitar la realización de este procedimiento. Luego, mientras el paciente está en la anestesia general (a veces en la anestesia local o incluso ambos, o sólo en la sedación), el vaso sanguíneo inflamado se ligó por costura de ella con el fin de reducir el recipiente, reduciendo así el flujo de sangre en el que vaso afectado. En los casos de prolapsos recurrentes o más grande, también se lleva a cabo mucopexy. En este procedimiento de seguimiento, la membrana mucosa que cubre el área de prolapso se levanta y se cose junto con el vaso sanguíneo anal dificultades para cambiar la posición de ellos.

Recuperación

Después se realiza la desarterialización hemorroidal transanal para el procedimiento de hemorroides, se necesita un día de estancia en el hospital para curar las heridas que se realicen a partir de dicha operación quirúrgica, las actividades normales se pueden hacer de nuevo dos o tres días después de la operación. Dietas de alta fibra dietética con la ingesta de aproximadamente dos litros de líquidos al día son altamente recomendables. La curación total y la recuperación de las piezas que fueron sometidos a dicha intervención quirúrgica por lo general toma dos a tres meses.]

¿Funciona?

Los resultados de los exámenes médicos que se hicieron con respecto a este procedimiento quirúrgico a partir de 1996 mostró que esta operación tiene una tasa de éxito del 91% (es decir, problemas de sangrado, dolores de defecación, y prolapsos fueron totalmente resueltos-), aunque hay una posibilidad de 11% recurrentes de este tipo de problemas experimentados.

Los mismos hallazgos médicos mostraron sólo las tasas de un solo dígito de las complicaciones de incurrir en el procedimiento quirúrgico. Las complicaciones incluyen náuseas que requiere sustitución de líquidos por vía intravenosa, trombosis (inflamación de los vasos sanguíneos anal externo) que requiere hospitalización para controlar el dolor, los dolores y hemorragia que requiere readmisión, retención urinaria que requiere cateterización, picazón, prolapsos de mucosa, marcas en la piel, estreñimiento, tenesmo (sensación de defecación incompleta), fístula anal y / o fisuras, hematomas submucosos, hematuria y disquecia (defacation dolorosa). También hubo informes de algunos pacientes que sufrieron de hemorragia después de que se sometieron a este procedimiento quirúrgico - que fueron sometidos a transfusiones de sangre.

Según el Instituto Nacional Británico para la Salud y la Excelencia Clínica que publicó un estudio literario sobre la desarterialización hemorroidal transanal para el procedimiento de hemorroides en septiembre de 2009, la mayoría de los casos sujetos que participaron en las investigaciones médicas y estadísticos que se han realizado en relación con este procedimiento quirúrgico tienen segundo a sangrado anal vasos sanguíneos cuarto grado.

Una opinión disidente realizada por un médico especialista afirmó que la eficacia de este procedimiento es incierto, sobre todo en el largo plazo. Pero, sin embargo, se encontró que este procedimiento sea lo más segura (y aún tiene menos riesgos que) otros procedimientos del mismo tipo.